Periodismo a través de las comunidades virtuales

6 julio, 2014

No hay que irse muy lejos para encontrar un texto, un artículo o un libro que hable de la revolución que ha supuesto Internet. En ocasiones me sorprendo leyendo algunos hablando de esa revolución en futuro (ojo, piezas escritas recientemente), como algo que ha de llegar. El caso es que esos cambios llegaron, se quedaron y continúan produciéndose, como un ecosistema siempre en beta. Uno de esos cambios más significativos son las relaciones que surgen en torno a la información, los contenidos y el conocimiento. Esta es una de las claves y de las armas más poderosas de la red. Podemos hablar de los proam, de los prosumidores y de infinitud de términos que se han ido acuñando para nombrar las nuevas interacciones. El conocimiento se genera de múltiples formas, tejiendo redes y creando comunidades hasta trastocar el ámbito de la comunicación al completo. En Internet se viven procesos; no prima tanto el resultado como el camino a recorrer por un fin en común, al que se unen personas de todo el mundo.

Las comunidades virtuales en red generan procesos colaborativos y colectivos, lo que abre un gran abanico de posibilidades. Si ponemos el foco en el periodismo, estas formas de cooperación podrían enriquecer enormemente la profesión. Ya lo decían desde Spot.us «el periodismo es un proceso, no un producto». Su fundador, David Cohn añadía en el libro Periodismo ciudadano. Evolución positiva de la comunicación«Los periódicos son un producto. Son objetos terminados y empaquetados que se entregan en tu puerta. Eso no es periodismo. Es el acto de informar (el reporterismo), el que yo defino como la recopilación, el filtraje y la distribución de información, lo que constituye el proceso periodístico». El periodismo como proceso, debería ser participativo, transparente y abierto para que pueda alcanzar su objetivo de informar a la comunidad, una que pueda tomar parte en la elaboración de la propia información.  Lectores y periodistas están ahora más cerca que nunca. O podrían estarlo; las posibilidades están ahí y solo hay que saber aprovecharlas.

En la profesión periodística, siempre ha habido un principio que se ha repetido durante diferentes generaciones, y es la responsabilidad con los lectores. Y bien, ¿y si ahora le diéramos la vuelta? ¿y si conseguimos (re)aprender esa máxima? Porque en el entorno digital, la responsabilidad real es de los lectores. Así que ¿por qué no fomentar esa colaboración haciendo partícipes a los usuarios en la labor periodística? Hay muchos ejemplos de procesos colectivos de creación de información periodística y muchas formas de cooperación que enriquecen sobremanera a la profesión, además de promover una sociedad más consciente con la realidad, más crítica y favorecer el ejercicio de la democracia. Veamos algunos de esos ejemplos.

Financiación

Tendríamos que llamarlo micro-financiación o micro-mecenazgos, o lo que es lo mismo, crowdfunding. Existen ya bastantes plataformas que permiten la financiación de proyectos a través de donaciones, como Goteo en España. Pero lo interesante es que hay algunas dedicadas por entero a facilitar la subvención de iniciativas periodísticas.

Estas vías abren nuevos caminos hacia un periodismo independiente y sin intermediarios e involucran a los usuarios en el proceso fomentando la participación. De esta forma, a través de la colaboración, se trata de recuperar la función social y de servicio público de la información. En una sociedad donde se desconfía cada vez más de los medios de comunicación, que sufren una crisis de credibilidad, se hace indispensable responder a la necesidad de crear comunidades en torno a los propios lectores que propicien intercambios y diálogos con los propios periodistas. Pero el crowdfunding no es un camino de rosas; suele ser una opción que requiere de una tremenda planificación y organización. Además conviene echar mano de las redes de amigos y conocidos para que ayuden en la labor de difusión.

  • Spot.us: esta plataforma es quizás una de las más conocidas, o al menos de las más representativas. Sus principales bazas desde su origen han sido la subversión del proceso cerrado que ha supuesto históricamente la labor periodística, así como la industria que se construyó en torno a la creación de productos basados en ese proceso. De esta forma surgió Spot.us, un proyecto sin ánimo de lucro para impulsar el reporterismo financiado por la comunidad, dando la oportunidad de financiarse a periodistas independientes. Aquí la colaboración se abre a través de pequeñas donaciones o incluso con aportaciones de pequeñas piezas al reportaje. Lo interesante de esta idea es que es el público quien decide qué temas se abordan. Puedes leer más acerca de esta iniciativa en el libro Periodismo ciudadano. Evolución positiva de la comunicación.
  • Información Sensible es una propuesta muy sugerente ya que como ellos mismos se definen en su web, son un nuevo modelo de medio que nace de la fusión entre un periódico online y una plataforma de crowdfunding. En él los periodistas pueden exponer sus reportajes y los lectores eligen qué contenidos salen adelante. Su apariencia es como la de una medio, pero podemos dirigirnos a la parte de crowdfunding y entraremos directamente en su plataforma de financiación, en la que cualquier periodista puede plantear cualquier contenido informativo para subvencionarlo. Las obras que se produzcan tienen la condición de estar bajo licencia Creative Commons. 
  • Demotix no es más ni menos que una agencia de fotoperiodismo ciudadano. Permite a sus usuarios subir sus trabajos y venderlos. Muchas de las fotografías de esta plataforma han ido a parar a portadas de algunas de las principales cabeceras. Aún hoy siguen creciendo. También cabe decir que en 2012 fue comprada por Corbis, la agencia audiovisual de Bill Gates. Hay más sitios web que permiten vender fotografías, como Newsmodo o Rawporter, una App disponible para Android en el que cada usuario establece el precio por el que está dispuesto a vender sus fotos o vídeos a los medios de comunicación.
  • Contributoria es un proyecto reciente respaldado por Guardian Media Group y que apuesta por la financiación a través de la comunidad, en la misma línea que Spot.us. Aquí podéis leer más al respecto.
  • Indie Voices es una web de crowdfunding, pero en lugar de ayudar a la financiación de piezas informativas, hace lo propio con la creación y puesta en marcha de medios de comunicación independientes. En elDiario.es le hacían una entrevista a su fundador, además de a otra interesante iniciativa muy parecida, Media Factory.

Crowdsourcing

«Mis lectores saben más que yo». Esta es una de las frases más repetidas entre los que abogan el periodismo ciudadano o participativo. La cita es de Dan Gilmor, el considerado padre de esta práctica.  Siempre se ha dicho que dos cabezas piensan mejor que una o que cuatro ojo ven mejor que dos, dichos populares que de alguna manera hacen referencia a la inteligencia colectiva y a la colaboración. El crowdsourcing es eso, co-crear, construir o elaborar algo con la ayuda de una comunidad. Para el periodismo esto puede aportar cosas muy buenas, y la misma base del periodismo participativo ya hace referencia a esta experiencia.

  • People Witness es una iniciativa bastante atractiva surgida en la eclosión del 15M. Funciona como una red de personas que se dedica a reportar informaciones con las herramientas propias del periodismo ciudadano, especialmente con el uso del streaming. Ellos explican muy bien en qué consiste la idea desde su web.
  • Hostwriter es una plataforma nacida en Alemania que pretende conectar a periodistas de todo el mundo. Es bien sabido que la profesión ha sido muy competitiva y la solidaridad no ha sido una práctica muy extendida en muchas ocasiones entre compañeros. Esta iniciativa quiere cambiar esta tendencia, generando una red de periodistas en el mundo que puedan colaborar en labores informativas, aportando consejos, etc.
  • Help me Investigate pretende promover el periodismo colaborativo de investigación. Se pone en marcha mediante una plataforma en la que poder participar en investigaciones abiertas por otros usuarios además de permitir añadir iniciativas propias. Entre las posibilidades que ofrece, los ciudadanos pueden proponer la indagación de temas que consideren de interés social o sobre los que existan necesidades informativas.
  • Ushahidi es una plataforma muy potente que ha demostrado un gran valor en desastres naturales, períodos electorales o incluso ante necesidades de denuncia. Según uno de sus fundadores, David Kobia, se trata de una herramienta «para democratizar e incrementar la transparencia». De hecho el terremoto de Haití fue uno de los hitos del proyecto, ayudando a lo propios ciudadanos a organizarse ante la catástrofe. Entre sus funcionalidades destacan Crowdmap, que permite elaborar mapas colaborativos o mapear zonas en las que los internautas pueden añadir información; y Swift River, con la que se puede acceder a gran cantidad de información además de filtrarla. Facilita el análisis de contenido mediante diversas fuentes.  

Información glocal

Hay muchos sitios que permiten integrarse en una comunidad donde cada miembro participa aportando contenidos desde su entorno. Estas plataformas pueden ayudar a comprender lo que está ocurriendo en diferentes lugares desde otro sesgo informativo y otras perspectivas, haciendo que la información sea glocal (local-global). Además son hervideros que pueden aportar nuevas ideas y enfoques.

  • Global Voices es una red de bloggers y traductores de todo el mundo que trae blogs y artículos  ciudadanos de todos los rincones del mundo. Uno de sus fines es dar voz a aquellas historias que no obtienen un hueco en los medios tradicionales. Lo realmente interesante del proyecto es que permite conocer los hechos de primera mano de testigos y ofrece el relato a través de sesgos informativos diferentes a los que estamos acostumbrados desde occidente. Esta comunidad además trabaja para hacer accesible los contenidos en diferentes idiomas con el fin de romper con el monopolio del inglés como lengua en Internet. Es por eso por lo que los textos son traducidos por voluntarios. Aquí se pueden ver los idiomas con los que trabajan.
  • Bottup.com es un sitio surgido en nuestro país y que es similar a Global Voices, aunque con diferencias. Propone el periodismo abierto, de tal forma que cualquier ciudadano pueda enviar su información que será elaborada y contrastada por periodistas profesionales antes de su publicación. De esta forma los periodistas se ponen a disposición de la sociedad como forma de volver a conectar con la audiencia y con la función social propia de la profesión. En su web lo explican muy bien.

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